Un acontecimiento de los ultimos días a merecido que vuelva a publicar una entrada después de casi tres meses de sequía blogera( hey Sara, he vuelto para que no te aburras, jeje)Resulta que a mi gata flora le ha entrado la vena campera, y quiere que yo compara tan folcklorica afición con ella.Yo, que el único campo que he visto en directo es el Bernabéu, en fin. El caso es que, confiando en flora y en sus años de experimentada amazona, ayer decidimos ir a dar un pequeño paseo por la Dehesa del Boyal. Campo, naturaleza, aire puro, todo bien hasta que empezó a anochecer y nos perdimos, porque flora no recordaba como volver, hasta que decidimos deshacer lo andado despues de dos horas y media. Asi que hoy hicimos una visita, menos apasionante pero más segura, al Hayedo de Montejo,precioso paraje natural proteguido de la biosfera.Espero que con estos dos días de campo, en los que he hemos andado más que Marco buscando a su madre y he visto más árboles que Tita Cervera, flora se haya desfogado un poco. Para una persona como yo, que sin pc, tele, microondas se siente un bicho raro, tanto campo en el fondo me hace echar de menos la contaminacion de la ciudad. Pero me encanta ver disfrutar tanto a mi flora, solo espero que se le olvide en un tiempo, porque sino optaré por plantar un árbol y un poco de hierba en el trastero y que se suba de vez en cuando a desahogarse...
La verdad es que mi nueva mida me tiene demasiado entretenido.Flora y yo somos muy muy diferentes, pero creo que juntos, y cediendo un poco cada uno seguiremos adelante.Como dice mi madre, si en los primeros quince dias no nos hemos tirado los trastos a la cabeza es buena señal. siempre hay que apostar por lo que te interese en la vida. Aunque creo que esta vez los dos hemos apostado todo a una baza,seguro salimos ganando.
