Hay días mejores...

Barbara Kruger, sin título.

A decir verdad estoy un poco harto del león. Últimamente tengo la jodida costumbre de no desconectar al salir del trabajo. LLego a casa y sigo dándole vueltas a las apasionantes dudas existenciales que me plantea el trabajo diario. Y para colmo, despúes de casi 8 horas delante del ordenador, en casa me vuelvo a conectar, porque tengo el puto complejo cibernauta de enjuto mojamuto. Me estaré convirtiendo en un friki recalcitrante y apareceré vestido con la espada láser en el próximo estreno de Star Wars o del Señor de los Anilos?.

Lo que si que es verdad es que tengo que aprender a desconectar, como me dice mi gata Flora. Pero cómo lo voy a hacer, querida? Si ahora es normal tu incertidumbre y preocupación por lo que pueda pasar, pero no tienes porque preocuparte ,sabes de sobra que eres la mejor y la más lista de la oficina,y los demás, créeme, son unos piltrafillas, que se toman dos de atún cuando baja la marea.

Tú Flora, que eres sabia, tenías razón cuando me decías que empezaba las cosas con demasiado ímpetu. Tengo que tomármelo con más calma, porque el león, que debe significar para mí un fiel compañero de viaje, últimamente está conviertiendo en un mosca cojonera...